Las bodas son como la energía: ni se crean ni se destruyen, solo se transforman. La única constante: el amor. Capaz de superar pandemias, restricciones y cambios generacionales, las bodas se adaptan a los nuevos tiempos y a la personalidad de los enamorados. Estas son las nuevas tendencias nupciales que han irrumpido de lleno en el sector.
Si tenemos algo claro, es que sobre las bodas no hay nada escrito. La celebración del amor en su máximo esplendor solo podía estar supeditada a aquellos enamorados que la celebran. Por eso, cada boda (como cada pareja) es un mundo. Sin embargo, hay ciertas tendencias nupciales que no hemos dejado de ver en los últimos enlaces matrimoniales y que tienen pinta de llegar para quedarse…
Gourmet Catering & Espacios, empresa especializada en eventos con más de 75 años de experiencia nos explica cada una de ellas. Y si alguien tiene algo que objetar, que lo diga ahora… o calle para siempre.
Adiós a la mesa presidencial
¿Tener lejos a mis amigos en mi propia boda y ver cómo disfrutan desde la distancia? Perdona, pero no. Aunque hay quienes deciden seguir la tradición a rajatabla, la realidad es que la protocolaria mesa presidencial es cada vez menos demandada. Los novios prefieren disfrutar de su boda con los amigos o los testigos, por lo que es común que los padres se sienten con su círculo más cercano y los novios con su grupo de amigos de siempre.
Este giro hacia un ambiente más informal se percibe también en la disposición de la mesa, en la que ahora, en lugar de mantel y sobre-mantel, es común ver una pieza única. Respecto al mobiliario, “este año se llevan las sillas de bambú y ratán, así como las isabelinas combinadas con ratán o rejilla” asegura Carla Roldán, directiva de Gourmet Catering & Espacios, quien anuncia también un giro hacia los tonos neutros y materiales naturales como el lino. Que el estilo de vida mediterráneo, lleno de paz y sosiego inunde el nidito de amor. Amén.
El postre, ¿en mesa o tipo buffet?
Podrán cambiar las modas, pero un detalle está asegurado: postre (o postres) habrá. Los dulces son una manera perfecta para celebrar y siempre suelen tener un papel importante en este día. El buffet de postres es un regalo para los más golosos y una sorpresa que suele maravillar a los invitados, especialmente en las bodas de primavera y verano, con opciones fresquitas como los helados y las frutas recién cortadas para atemperar el cuerpo.
La vajilla importa
Al final lo que nunca se olvida son esos pequeños detalles que marcan la diferencia. Es por esto que las vajillas se han convertido en «un elemento fundamental a la hora de lograr una mesa que todos recuerden. Platos de cerámica pintados de estilo inglés o diseños irregulares son algunas de las opciones más demandadas actualmente…», nos cuentan desde Gourmet Catering & Espacios.
Aunque las vajillas blancas siguen siendo una opción muy socorrida y fácilmente combinable, un plato arriesgado siempre da mucho juego y puede encarnar a la perfección la esencia de la pareja. Copas talladas estriadas, vasos tipo ‘on the rocks’ y coctelería completan las nuevas tendencias en cristalería donde, ante el aumento de bodas de día, la fiesta cobra protagonismo.
Petit comité
Las bodas han sido tradicionalmente el evento de presentación “oficial” de la pareja. Tanto es así que antiguamente se decía que este tipo de ceremonias las disfrutaban los amigos de los padres, ya que por fin tenían la oportunidad de conocer al enamorado. Y, aunque en la actualidad las bodas significan una verdadera fiesta para los amigos de los novios, los encuentros pequeños e íntimos han ganado popularidad. Una tendencia que surgió hace poco años y que, sin duda, continuará esta temporada es la de organizar un evento familiar reservado para el círculo más cercano, dejando atrás aquellas bodas multitudinarias en las que los cónyuges no reconocían a la mitad de los asistentes.
Bodas temáticas en la mesa
Que una boda sea rememorada por siempre es el gran deseo de cualquier pareja. Un evento temático brindará una experiencia única a los invitados, que podrán adentrarse en el mundo de los recién casados y atesorar ese recuerdo especial. Desde destinos exóticos, hasta películas o series de televisión, la personalización de las bodas se lleva hasta el extremo más loco y divertido. La gastronomía forma un papel fundamental en estos casos, para los que se crea un menú personalizado ad hoc.
Hablemos del ‘after’
Entre las nuevas tendencias para agasajar a los invitados durante las últimas horas de la fiesta está el resopón: delicioso, contundente (hay que reponer fuerzas) y, sobre todo, casero. Los bocadillos calientes tipo “esmorçaret” valenciano, cocas y tostas son una opción clásica que nunca falla, aunque hay quienes prefieren un cortador de jamón o incluso una paella.
Lo que es indiscutible es el poder de la gastronomía. ¿Quién no aguantaría bailando hasta el amanecer con la promesa de un regalo para el paladar? La comida es un elemento determinante de la celebración, por lo que contar con buenas provisiones puede garantizar el éxito rotundo.
Sin embargo, es el conjunto lo que asegura un festejo inolvidable. Transformar y moldear la ceremonia a la medida de los novios, para que sea un reflejo fiel de sus gustos e inquietudes y, por supuesto, de su manera de ver y celebrar el amor es y será la mayor tendencia siempre.